"Cuando se rompieron los diques se puso a prueba a la gente de aquella ciudad. Los que se quedaron lo hicieron por una razón, y de ahí nació el sentimiento de comunidad. Es lo que pasa siempre en las crisis, la mierda se va y lo que queda es frío y vulnerable. Es agónico dejar que los demás te vean tan expuesto, requiere mucha confianza; y la mayoría perdimos la nuestra hace mucho tiempo, pero nos guste o no nos necesitamos, nos necesitamos desesperadamente. Mi madre tenía razón, el mundo no es seguro para una chica como yo; pero quizá el mundo también deba temerme a mí. Y ya que nunca podré experimentar el amor verdadero, tendré que sacarle partido a esta maldición."