lunes, 13 de julio de 2015

130614



Por fin llegó el esperado 13 de junio, día que iba a ver y escuchar a Miley Cyrus en directo.
Tras visitar las principales calles y monumentos de Barcelona, a mi hermano se le ocurrió subir a la montaña de Montjuic en teleférico desde el puerto. Desde ahí arriba se veía toda la ciudad y su costa.

Al bajar, nos fuimos hacia el Palau Sant Jordi a esperar cola. Esta era larguísima y eso que quedaban 5h para el concierto.
Muchas chicas y chicos como yo, impacientes por lo que estaba a punto de suceder.

El escenario y todo el complejo deportivo estaban llenos de globos. El concierto comenzó con el apagado de luces y una misteriosa música, hasta que apareció en la gran pantalla del escenario una cara gigante de Miley, de donde salía una lengua en forma de tobogán por el que se deslizó.

Ella al bajarse sonrió y grito: "¡Barcelona, I wanna hear you make some motherfucking noise!". En ese momento me di cuenta de que la esperaba mereció la pena.

Empezó cantando "SMS" y finalizó con "Party in the U.S.A". Interpretó un total de 25 canciones, tanto suyas como de otros artistas, "Summertime Sadness" de Lana Del Rey, "Jolene" de Dolly Parton entre otras.

No tengo palabras para describir aquella experiencia que tanto llevaba esperando. Canté y sentí cada una de las canciones, sus cambios de vestuario y sus extravagancias en el escenario sobre el escenario, como pasearse por encima de nosotros montada en un hot dog gigante.

El concierto terminó con fuegos artificiales y una lluvia de confeti con los colores de la bandera americana.
Fue una noche mágica y única que nunca olvidaré. Me volví a enamorar de Miley y de Barcelona.





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